8 de Agosto

El tiempo me ha dado tregua un año más para poder encontrarle palabras a lo inexplicable. El momento pasa efímero y me es imposible recoger todo lo que pude sentir en ese beso. El tiempo es cruel porque me da ventaja sabiendo que no puedo ganarle. Sigo sin saber cómo expresar esta sensación que me envuelve y me arropa y a la vez me deja tan desnudo. Esa sensación tan maravillosa que hace que nos crezcamos, que nos hace sentir tan vulnerables y a la vez tan formidables.

Cómo una sensación tan grande nos hace sentir tan pequeños. Como alguien tan grande me hace sentir tan pequeño. ¿Cómo haces para que todo parezca divertido? ¿Cómo haces para que el tiempo vaya tan rápido y a la vez sienta que se congela?

...

¿Cómo haces que me sienta como un niño grande?

Esto es magia.

Haces el pasado nostálgico, lo presente un regalo y el futuro una esperanzadora promesa.

Aquél día fue como la estrella fugaz que hoy vuelve a pasar por mi cielo. Es la misma estrella que pasó aquél día y que vuelve a pasar para recordarnos lo bueno que tenemos. Esa estrella es nuestro momento y el de nadie más. Un momento que prendió en el firmamento arrancando un delicado deseo. Un deseo que formulo siempre que la buena suerte me pregunta. Un deseo que me hace viajar lejos , allá donde viven estrellas.


Y de donde no quiero bajar.