martes, 8 de agosto de 2017

8 de Agosto

Estoy nervioso. No entiendo porque aún sigo poniéndome nervioso.

Hoy es ocho de agosto, el día en que conseguí dar un paso hacia adelante. Este es el único día en el que el miedo siempre pierde la batalla. El día en que todo vuelve a estar en su sitio, incluso las estrellas.

Es el día en que decidí que me arriesgaría a amar. El día en que decidí abrazarte sin miedo. Un día que se propició de forma natural y en el que supe por una vez que todo estaba bien.

Supongo que me da miedo no saber explicarme. O de no hacerlo de forma original. O quedarme sin palabras para hacerlo en todos estos años.



Pero a tu lado he aprendido muchísimas cosas:

He aprendido que no importa que no consiga expresarme, porque sé que tú me entenderás.

Que el tiempo vuela y nosotros con él.

Que aunque haga algo mal seguirás encontrando bondad en mi.


Que el camino lo vamos haciendo a medida que caminamos.

Que aunque estuviéramos heridos nos mantendríamos en pie el uno al otro.

Que no importa cuánto crezca porque seguirás haciéndome sentir un niño.

Que tienes el superpoder de hacerme viajar en el tiempo con cada parpadeo.

Que cuando la vida golpea nosotros tenemos que golpear más fuerte, con más ruido y con más palabrotas.

Que podemos besarnos sin los labios.

Que cuando me haces soñar es cuando sé que estoy despierto.

Que aunque estemos a oscuras no quiere decir que no estemos ahí. Te quiero. La prueba de ello está en esta frase ;)


Lo único que no sé aún es como consigues todo esto. Pero no me preocupo, tengo todo el tiempo del mundo para aprenderlo.

No son las palabras las que expresan nuestro amor, sino lo fuerte que aprietas mi mano cuando se acerca la hora de los lobos.

Y aunque aúllen en la oscuridad, nosotros brillaremos juntos.