lunes, 8 de agosto de 2016

8 de agosto

Hoy es ocho de agosto, y me gustaría empezar pidiéndote disculpas.

Disculpa mi torpeza y este mal comienzo. Sé que no es la primera vez que hago esto, pero a tu lado siempre siento que soy un aprendiz descubriendo el universo. Disculpa por este temblor de manos que me impiden escribir lo que mi interior quiere gritarte como un niño. Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero he aquí el secreto: tú ya las pusiste a salvo llevándome a las estrellas. Discúlpame si parezco nervioso, pero quiero hacer esto bien. Sé que entenderás lo importante que eres para mi.

Discúlpame por no saber expresar mi amor, pero...¿a que me has entendido a pesar de no explicarme bien? Nos pasa mucho y te pediría que me contaras cuál es el truco. Pero es magia pura, sin trucos, sin trampa ni cartón. Un milagro puramente cotidiano.


Dirás que exagero o que me esfuerzo pero - y discúlpame otra vez- siento que este beso sigue siendo como el primero.

Este es un beso muy especial. Porque es un beso que busca acariciar tu mirada. Un beso que te doy con mis palabras una vez al año. Pero ya sabes, aunque quisiera tener el corazón de un poeta, sé que no tengo sus latidos para transmitir tanta emoción.




Es como si te oyera. No quieres que me disculpe tanto porque deberíamos agradecer un año más este regalo. Y tienes razón.

Gracias por hacerme sentir tan amado. Por ayudarme a comprenderme, por soportarme, por compartir ideas y opiniones sin filtro alguno y aportarme tanto. Por ser auténtica. Por brillar con luz propia y bailar conmigo.

Porque cuando te escribo podría buscar grandes y hermosas palabras, pero ya me siento grande estando a tu lado.

Porque mientras duermo podría intentar soñarte, pero solo necesito un momento contigo para soñar.



El camino que llevamos no es corto pero no se compara con el que queda. Con cada paso crecemos juntos. A veces me veo torpe, tonto y a veces pisando donde es peligroso (a veces hasta creo que te piso sin querer, perdona), pero quiero hacerlo a tu lado. Nos vamos a caer multitud de veces y habrá muchos momentos terribles...algunos amigos vienen, otros se van para no volver, pero nuestro amor permanece. Quiero seguir sintiendo tu valor y tu fuerza cuando aprietas mi mano ante la oscuridad. Quiero pelear a tu lado. Tu valor por seguir luchando todos los días. Admirar tu fuerza cuando te levantas a pesar de que la vida golpea duramente.



Puede que no haya expresado lo que siento todo lo bien que quería, pero con este beso he hecho lo que más me apetecía.

Gritarlo al cielo y a las estrellas. Hacer eco a través del tiempo juntos.

Te amo.